>> Descargo de responsabilidad:
Este post no es para tomarlo como
consejo médico, siempre consulte al suyo propio.
Cada farmacia, sobre todo en esta época, cuenta con hileras de medicamentos diseñados para tratar o prevenir infecciones agudas del tracto respiratorio superior, o lo que es lo mismo: un resfriado común. A pesar de esto, muy pocos de estos medicamentos son capaces de cumplir con su cometido. En la mayoría de los casos, sobre todo cuando atañe a niños, los efectos secundarios de estos medicamentos pueden ser peores que los síntomas a tratar.
El término
“resfriado” engloba un conjunto de signos y síntomas tan familiares para
nosotros como son secreción y congestión nasal, tos, dolor de garganta,
estornudos y lagrimeo. Aunque también puede estar asociado a otros datos
sistémicos como son fiebre, escalofríos, mialgias o artralgias.
La causa más
frecuente de los resfriados son los virus, siendo los rinovirus los causantes
de aproximadamente la mitad de los resfriados. Otros virus incluyen influenza (el
virus de la gripe), adenovirus, enterovirus, virus sincicial respiratorio,
coronavirus, influenza, parainfluenza y metapneumovirus humano. Los rinovirus sobreviven mejor a las
temperaturas más frías que se encuentran en la nariz, en lugar de en las
profundidades cálidas del cuerpo, por lo que los principales signos y síntomas
de infección se producen allí. El
resfriado común empeora durante los primeros 3-4 días, presenta una meseta
durante 1-2 días y luego mejora en los siguientes 3-4 días. La mayoría de resfriados se curan o
mejoran significativamente en torno a los días 7-10 del inicio.
Estructura de un rinovirus. |
Una enfermedad que pide una cura
A pesar de
la naturaleza relativamente breve y generalmente benigna de los resfriados,
pueden ser extremadamente incómodos. Casi
todo el mundo tiene en su botiquín un set de medicamentos o un remedio casero
para combatirlos. Desafortunadamente,
a pesar de toda la publicidad comercial y de las creencias en al menos algún
tipo de remedio para el resfriado, hay poca o ninguna evidencia que apoya la
eficacia de la mayoría de los medicamentos destinados a ello.
Esta falta
de eficacia no es sorprendente si se tiene en cuenta la fisiopatología de los
síntomas del resfriado común. Los
signos y síntomas son principalmente el resultado de la propia respuesta
inflamatoria de nuestro cuerpo para la destrucción del virus que ha infectado
las células de nuestra vía aérea superior. Nuestro
sistema inmune (con la excepción de aquellos con inmunodeficiencias congénitas
o adquiridas) es por lo general bastante capaz de contrarrestar rápidamente la
invasión de los virus con esta robusta, aunque incómoda, respuesta
inflamatoria. La mayor parte de los “anecdóticos” beneficios reportados por los
medicamentos son probablemente atribuibles a la naturaleza autolimitada de los
resfriados, consecuencia propia de la capacidad de nuestro cuerpo para eliminar
el virus y reparar el daño.
Para los que
apoyamos la Medicina basada en la Ciencia (o en la evidencia, MBE) y la lucha
para erradicar las cada vez más fraudulentas pseudociencias, nos indignamos al
ver cómo éstas han creado con facilidad una peligrosa tendencia al ofertar
nuevos y peligrosos reclamos sin evidencias científicas. Sin embargo, muchos de
nosotros no nos damos cuenta que los tratamientos más utilizados y
recomendados, algunos de los cuales probablemente los tengamos en nuestro
botiquín, están igualmente carentes de evidencias suficientes como para apoyar
su uso.
Analgésicos y antipiréticos
En la
mayoría de los casos se suele tomar paracetamol, ibuprofeno o metamizol. Aunque
pueden ayudar con la fiebre o dolores musculares, no combate los signos y
síntomas de un resfriado. En realidad, el
paracetamol puede suprimir anticuerpos neutralizantes del virus, lo que podría prolongar la
diseminación viral y los síntomas del resfriado [Hampton et al., 2013].
Antibióticos y antivirales
Al estar
causados por virus, no debería ser ninguna sorpresa que los antibióticos no hagan
nada para el tratamiento del resfriado común. Hay
infecciones de las vías respiratorias superiores para las que los antibióticos
pueden ser indicados, por ejemplo, algunas infecciones de oído y de los senos
paranasales, que son potenciales complicaciones de los resfriados. Sin embargo, lo que todos conocemos
como el resfriado común no se puede tratar con antibióticos. Desafortunadamente, el tratamiento de
resfriados con antibióticos es bastante frecuente y ha contribuido a la peligrosa
realidad de la resistencia a los antibióticos, pero eso es un tema para otro
post.
Antihistamínicos
Algunos
estudios en adultos han demostrado una modesta disminución en estornudos y
secreción nasal con el uso de antihistamínicos. Aunque estos fármacos son útiles para
el tratamiento de alergias, cuyos signos y síntomas pueden asemejarse a los de
un resfriado, no se han encontrado eficaces cuando se utiliza para tratar los
resfriados en niños. Muchos
productos de venta libre pueden incluir molestias gastrointestinales, sequedad
de boca, aumento del ritmo cardíaco e incluso arritmias cardíacas, depresión o
excitación del sistema nervioso central, alucinaciones y depresión
respiratoria.
Antitusivos
La tos es un
mecanismo de protección que despeja las vías respiratorias de moco y patógenos.
Se ha demostrado que no hay medicamentos para la tos que trabajan mejor que el
placebo, pero debido a que contienen
drogas pueden tener efectos secundarios potencialmente graves.
El dextrometorfano es uno de los
antitusivos más comunes en el mercado. Es
un derivado narcótico que cuando se administra correctamente tiene un bajo
potencial de efectos secundarios. A
dosis más altas, sin embargo, puede tener efectos graves en el sistema nervioso
central, incluyendo alucinaciones y estados disociativos, motivo por el cual el
dextrometorfano se ha convertido en una droga de abuso. Por desgracia, no funciona: en un estudio se encontró que ni
el dextrometorfano ni la difenhidramina antihistamínica pudo superar al placebo
en la mejora de la tos [Paul
et al., 2004]. Otros estudios han demostrado que el
aumento de la dosis de dextrometorfano no mejora su eficacia y puede resultar en
efectos secundarios de mayor riesgo.
La codeína se ha utilizado durante mucho
tiempo para tratar la tos en niños, a pesar de no encontrarse ninguna evidencia de que
en realidad es superior al placebo [Goldman,
2010]. La codeína es un
compuesto opioide que se convierte en el hígado a morfina, su metabolito
activo. Efectos sobre el sistema
nervioso central de la codeína están bien descritos. Las personas que están genéticamente
predispuestas a metabolizar rápidamente la codeína en morfina están
particularmente en alto riesgo de eventos adversos graves por el uso de
productos que contienen codeína.
Terapias de vapor
Las terapias
de vapor que contienen una combinación de mentol, alcanfor y aceite de
eucalipto son comúnmente utilizados para tratar los síntomas del resfriado en
bebés y niños (aunque no se recomienda su uso en niños menores de 2 años). Estos productos se colocan normalmente
en el pecho, el cuello o debajo de las fosas nasales. El ejemplo más
representativo es el Vicks VapoRub, cuya composición nos la analizó
recientemente el compañero Jesús Serrano del Fresno (@jserranodf) en su blog Ciencia en
Común.
Un estudio
sobre la inhalación de vapor de mentol en niños en edad escolar no mostró
ninguna mejoría en cuanto a tos, aunque curiosamente hubo una mejoría en la
percepción de la permeabilidad nasal [Kenia et al., 2008]. Otro estudio en torno al tratamiento de
resfriados infantiles con Vicks VapoRub, resultó que puede conducir a la
obstrucción, por parte del moco, de las pequeñas vías respiratorias y al aumento
de la resistencia nasal al flujo de aire [Abanses et al., 2009].
Descongestionantes
Entre otros, la pseudoefedrina y la fenilefrina, actúan sobre el sistema
nervioso simpático, provocando la constricción de los capilares y disminuyendo
así la “hinchazón” de la mucosa nasal y los senos paranasales. En los adultos, se ha demostrado que
la pseudoefedrina disminuye la secreción nasal. Pruebas similares no se demostraron con
la fenilefrina, a pesar de que esta droga ha estado reemplazando constantemente
a la pseudoefedrina en muchos productos. Esto
se debe a que los productos que contienen pseudoefedrina sólo pueden ahora ser
vendidos en farmacias en un esfuerzo por evitar su uso en la producción de metanfetamina.
Desafortunadamente, la acción de estos fármacos sobre el sistema nervioso puede
producir efectos secundarios graves como la elevación de la presión arterial,
insomnio, dolor de cabeza, náuseas, vómitos e incluso arritmias cardíacas y convulsiones.
La fenilpropanolamina, un
medicamento utilizado comúnmente para la tos y el resfriado, fue retirada del
mercado en el año 2000, debido a que podía causar hemorragias intracraneales
potencialmente fatales.
Expectorantes
La guaifenesina es la droga más comúnmente comercializada como expectorante. Estos agentes trabajan supuestamente arrastrando
el agua del moco, reduciendo la adhesividad de las secreciones, lo que promueve
su eliminación del tracto respiratorio. En
un estudio, los adultos con resfriados reportaron
una mejoría subjetiva en el espesor y la cantidad de esputo, pero ninguna
disminución de la tos [Kuhn
et al., 1982]. No hay estudios que demuestran la
eficacia de guaifenesina en niños.
Miel
Tal vez el tratamiento más prometedor para la tos relacionada con el resfriado
en los niños está resultando ser el oro dulce, la miel. En un estudio doble ciego aleatorizado, los niños que recibieron miel de trigo
sarraceno mostraron una mejoría significativa en los síntomas de la tos en
comparación con los que recibieron el o placebo [Paul et al., 2007]. Otro estudio demuestra
que la miel dada la hora de dormir fue más eficaz que el placebo en la
reducción de la frecuencia y la gravedad de la tos nocturna [Cohen
et al., 2012].
>> Nota: la miel no debe
administrarse a los bebés menores de 12 meses de edad debido al riesgo de
botulismo.
Los probióticos
Los
probióticos, aquellos alimentos con microorganismos que contribuyen al
equilibrio de la flora intestinal y potencian el sistema inmune, han copado
muchas noticias en los últimos tiempos para una gran variedad de aplicaciones,
incluyendo la prevención de los resfriados en niños. Un estudio con niños pequeños en una guardería china
encontró que los que recibieron diariamente Lactobacillus acidophilus NCFM durante 6 meses, tuvieron fiebres
más bajas, menos tos y mocos, así como resfriados más cortos y una posibilidad
reducida de recetar antibióticos en comparación con los que recibieron placebo. Los niños del estudio también
perdieron menos días escolares durante los resfriados [Leyer
et al., 2009]. Otro estudio más reciente exploró el uso de probióticos en
niños y encontraron que pueden reducir significativamente la probabilidad de
desarrollar un resfriado o que requieren un antibiótico [Hao et al., 2011]. Sin
embargo, no queda claro que el probiótico fuese el que confiere la protección de
los resfriados. El consenso
actual es que se requieren más datos para las especies y cepas probióticas
específicas antes de poder hacer recomendaciones generalizadas.
Aerosoles y lavados nasales salinos
Quizás el
tratamiento más común para el resfriado en los bebés es la aplicación de gotas
salinas y aerosoles a las fosas nasales, a menudo seguida de una pera de
succión. Aunque esto no es probable que resulte en algo más que una mejoría
transitoria en la obstrucción nasal, un estudio observó
un alivio sintomático durante un resfriado, así como la prevención de los
resfriados en los niños que recibieron el lavado nasal. Los resultados mostraron una mejoría
significativa en el dolor de garganta, tos, obstrucción nasal y las secreciones
cuando se administró como tratamiento para un resfriado, así como un menor
número de días de enfermedad [Slapak et al., 2008].
Lavados nasales. |
Zinc
Mientras que el zinc tiene la capacidad de inhibir la replicación del rinovirus
en el laboratorio, los ensayos clínicos para el tratamiento de los resfriados
han sido decepcionantes. Si bien
hubo una mejora muy leve en los síntomas en un estudio con adultos, el
beneficio solo se vio cuando tomaron zinc en grandes dosis (5-6 veces al día), lo
que también provocó efectos secundarios gastrointestinales significativos y algunos
pacientes se quejaron de un mal sabor en la boca. Otro estudio bien diseñado,
aleatorizado y doble ciego controlado con placebo no demostró eficacia de zinc sobre los
síntomas del resfriado en niños y adolescentes [Macknin et al., 1998].
Medicina Alternativa Complementaria (MAC)
Hay muchas
de las llamadas terapias alternativas y complementarias que son reclamadas para
prevenir y tratar los resfriados. Aquí solo se discutirá el caso del género de
plantas conocidas bajo el nombre común de equinácea (Echinacea spp), siendo la especie herbácea más utilizada y estudiada como MAC
para el tratamiento de los resfriados. Por supuesto, aquí no se discutirá la
cara homeopática de la planta ya que en este blog no tiene cabida nada sin admisión
científica.
Hay muchos
estudios publicados sobre el uso de equinácea, tanto para tratar y prevenir los
resfriados, sin embargo, la mayoría de estos estudios tienen defectos
metodológicos significativos. También
utilizan diferentes partes de la planta y en diferentes dosis, han producido
resultados contradictorios y son difíciles de interpretar en su conjunto. El estudio más alta calidad
hasta la fecha, sin
embargo, no demostró ningún beneficio sobre el placebo en el tratamiento o
prevención de los síntomas del resfriado común en adultos jóvenes [Turner et al., 2005].
Echinacea angustifolia. |
La prevención es la mejor medicina
Existen
obstáculos importantes para el desarrollo de un agente antiviral eficaz para
los resfriados. Entre ellos se
incluyen la enorme cantidad de virus causantes de los resfriados y serotipos de
los mismos (más de 100 en los rinovirus) y la facilidad con que estos virus
mutan y, por lo tanto, evadir potencialmente cualquier droga con la que puedan
interactuar. Por razones
similares, el desarrollo de una vacuna contra el resfriado común sigue siendo
difícil de alcanzar. Lo mejor es prevenir la infección.
La propagación
se produce principalmente a través de las llamadas gotitas de Flügge procedentes
de los estornudos y la tos, o al tocar un objeto o persona y luego nos autoinoculamos
el virus tras tocarnos la nariz o los ojos, por ejemplo. La mejor manera de
prevenir el resfriado común es limitar esta transmisión. Eso significa lavarse las manos
frecuentemente, mantenerse alejado de los demás tanto como sea posible cuando
se está enfermo o evitar a personas con resfriados. El uso de los ahora omnipresentes
desinfectantes de manos a base de alcohol o los jabones “antibacterianos” no
evitan tampoco la transmisión secundaria de los resfriados, no existen evidencias
de su eficacia a la hora prevenir resfriados y ahora están bajo estrecha vigilancia.
La medicina
moderna es a veces bastante limitada en sus capacidades, frente a lo cual tenemos
que ser honestos y humildes. Esto, en definitiva, es lo que distingue a la
Medicina basada en la Ciencia de la pseudociencia y las creencias.
FUENTES
El texto ha sido revisado por mi hermano y
Doctor en Neumología Francisco Gil Muñoz, autor también del blog Neumología 3.0 / Respiratory 3.0.
PARA MÁS INFORMACIÓN...
- ...sobre la gripe: "Tras la huella del virus de la gripe".
Este post participa en el LIV Carnaval de la Química (Ed. Xenón), albergado en el blog SiempreConCiencia de Marta Isabel Gutiérrez (@MartaI_Soria).
Un artículo realmente interesante que puede despejar muchas dudas sobre esta molesta afección causante de muy malos momentos en quiénes la padecen. Ilustrativo y científicamente impecable, está avalado por dos personas que dicen mucho dentro del mundo de la ciencia, los doctores Gil Muñoz. El autor Jesús (@JGilMunoz) y el supervisor del trabajo Fco. L. (@FGilMunoz). Enhorabuena a ambos.
ResponderEliminarPrecisamente hace poco me he curado del resfriado más largo y molesto que he tenido nunca. Que yo recuerde no he tenido tos anteriormente (quizás de muy pequeño y por eso no me acuerdo), me tomé jarabe con dextrometorfano y comprobé porqué no lo paga la seguridad social, ya que no hizo nada. Ha sido el resfriado más largo que recuerdo, con más de 20 días. Normalmente me afectan primero a la garganta y enseguida se me pasan a la nariz y me curo rápido. O directamente solo a la nariz con estornudos y mocos. Pero este me afectó sobre todo a la garganta con molestias hasta el final y una tos muy fuerte. Hace unos años la gripe la pasé en 5 días y los resfriados no suelen durarme mucho, normalmente 3 días. El médico ya me dijo que ajo y agua, bueno más bien paracetamol y agua.
ResponderEliminarHola amigo, este año lo comencé también con un resfriado bastante potente y me duró más de lo normal. Me harté un poco, la verdad, y mira que me estuve atiborrando de todo lo que tenía a mi alcance y ni aún así mejoraba. Eso fue inspirador a la hora de escribir el artículo, del que se concluye que lo mejor es no resfriarse, pero... ¿está eso en nuestras manos?
EliminarMuchas gracias por su comentario.
Un saludo!
Hola, OS cuento que si que hay algo que cura el resfriado, se llama dióxido de cloro, llevó 5 años usandolo y aunque no hay ninguna base científica ni la habrá, llevó libre de ellos y de anginas y antes caía cada año, ahí lo dejó el que quiera saber que investigue.
ResponderEliminarHola Alicia, he estado buscando sobre el dióxido de cloro y me he encontrado este artículo: http://www.bbc.com/mundo/noticias/2015/01/150113_salud_dioxido_cloro_polemico_remedio_milagroso_lv.
EliminarÉchale un vistacito y me cuentas tus impresiones o los paralelismos con tu caso.
Muchas gracias por tu comentario.
Un saludo!