Ir al contenido principal

¿Cómo se forman las huellas dactilares?



Las impresiones dejadas por las yemas de los dedos en cualquier superficie se conocen como huellas dactilares latentes. La combinación de sudor con aceites corporales procedente de diferentes glándulas de la piel propicia la impronta que cualquier investigador forense desea encontrar para aplicar sus polvos y productos químicos. A pesar del desarrollo de perfiles de ADN para la investigación criminal, las huellas dactilares siguen siendo el tipo más común de evidencia que se recupera de una escena del crimen.

Ficha policial de coincidencias de una huella dactilar (foto)

Ampliamente investigadas desde hace un par de centurias y desde muchos puntos de vista, hasta la fecha no existe un mecanismo comúnmente aceptado sobre cómo se forman las huellas dactilares. La mayoría de estudios coincide en que allá por la décima semana de gestación, cuando el feto mide unos 80 mm, comienzan a desarrollarse, y ya por la decimoséptima semana las huellas dactilares de un feto se “graban a fuego”.

Una de las teorías más plausibles implican a la capa basal de la piel, aquella capa media entre la dermis ―la capa interna― y la epidermis ―la capa externa―. En un feto la capa basal crece más rápido que sus vecinas en la punta de los dedos, cuya presión hace que la piel se doble en varias direcciones, formándose pliegues tanto en la dermis como en la epidermis, cuyo resultado son los patrones complejos que vemos en nuestras huellas dactilares. La manera en que la piel se pliegue durante nuestra gestación va a determinar nuestra huella dactilar para el resto de nuestras vidas, ya que son únicas e inmutables para cada individuo.


Microfotografía de una porción de piel humana (foto).

Las crestas de las huellas dactilares ―las líneas en relieve que delimitan los surcos― son particularmente susceptibles al desgaste. Un albañil, por ejemplo, tras una actividad repetida, puede sufrir desgaste en sus huellas dactilares, haciéndolas inadecuadas para una eventual identificación personal. Del mismo modo, se piensa que algunos criminales se queman los dedos para tal fin. 

También, enfermos de cáncer tratados con ciertos tratamientos de quimioterapia pueden perder temporalmente sus huellas dactilares. En un proceso conocido como eritema acral inducido por quimioterapia, el agente usado, la capecitabina, causa hinchazón y descamación en las palmas de las manos y las plantas de los pies, desprendiendo las huellas dactilares.

En la mayoría de los casos, debido a la impronta grabada en las capas más profundas de la piel, una vez que la exposición a las condiciones adversas cesa, las huellas dactilares vuelven a crecer. Precisamente, debido al hecho de que el patrón está “codificado” en esa capa intermedia, la huella se vuelve casi permanente y no pueda ser destruida por lesiones superficiales de la piel.

Sin embargo, en algunos casos, el daño en la yema del dedo se extiende hacia capas más profundas, afectando a la capa generadora de las huellas que resultan en cambios permanentes. Existen estudios que señalan que la cicatriz producida, ya sea por una quemadura o por un corte, puede ser incorporada de por vida al patrón de huellas dactilares. Además, las crestas pueden llegar a ser más gruesas y más cortas con la edad, de tal manera que las huellas de muchas personas mayores pueden ser difíciles de discernir.

Tres desórdenes genéticos pueden provocar que una persona nazca sin huellas dactilares, es decir, sin rastro de bucles o arcos en las almohadillas de los dedos. El síndrome Naegeli-Franceschetti-Jadassohn (NFJ) y la Dermatopatía pigmentosa reticularis (DPR) presentan diversos síntomas, tales como hiperpigmentación, sudoración anormal y anomalías en el cabello, dientes, piel y, sobre todo, en las huellas dactilares. Ambas enfermedades surgen de sendas mutaciones genéticas relacionadas con la queratina y la autodestrucción celular que ocurre en la capa basal de la piel.


Dedos sin huellas dactilares (foto).

A diferencia de NFJS y DPR, aquellos que sufren de adermatoglifia no tienen síntomas que acompañen a la pérdida de huellas dactilares. Se trata de personas totalmente sanas aunque con un número reducido de glándulas sudoríparas y menor capacidad para la transpiración manual. La adermatoglifia originalmente fue acuñada como la “enfermedad del retraso migratorio” debido a que los individuos afectados tienen dificultades para ingresar en los países donde se requieren un registro de las huellas dactilares. La mutación que la origina altera la formación de las huellas, pero poco más se sabe del gen afectado.

Solo se conocen tres familias en el mundo que padecen de adermatoglifia. La rareza de estos casos permite abordar de una manera diferente la formación de las huellas dactilares. Si no fuera por esta enfermedad, posiblemente, nunca se habría estudiado el gen cuya mutación la provoca. Y es que incluso de desórdenes extraordinarios se obtienen nuevas perspectivas de los aspectos ordinarios de nuestra fantástica biología.


FUENTES
·Garzón-Alvarado, D. A., & Ramírez Martinez, A. M. (2011). A biochemical hypothesis on the formation of fingerprints using a turing patterns approach. Theoretical Biology & Medical Modelling, 8, 24. http://doi.org/10.1186/1742-4682-8-24
·Kücken, M., & Newell, A. C. (2005). Fingerprint formation. Journal of theoretical biology, 235(1), 71-83.
·Nousbeck, J., Burger, B., Fuchs-Telem, D., Pavlovsky, M., Fenig, S., Sarig, O., ... & Sprecher, E. (2011). A mutation in a skin-specific isoform of SMARCAD1 causes autosomal-dominant adermatoglyphia. The American Journal of Human Genetics, 89(2), 302-307. https://doi.org/10.1016/j.ajhg.2011.07.004

Comentarios

  1. Interesante articulo, lo que me gustaría saber si como dicen no hay dos orejas iguales?

    ResponderEliminar

Publicar un comentario

Entradas populares de este blog

La muerte de la generación espontánea

Entre los numerosos interrogantes que los científicos y pensadores se plantearon a lo largo de la Historia, el origen de los organismos que los rodeaban tuvo un papel central. Ante la ausencia de un mecanismo claro que explicara la continua aparición de nuevos animales, muchos se volcaron hacia la llamada generación espontánea, descrita ya por Aristóteles en el siglo IV a.C. y admitida por pensadores como Newton, Bacon o Descartes. Esta teoría sostenía que ciertas formas de vida podían surgir de manera espontánea a partir de materia no viva. Es así como se explicaba que de un trozo de carne descompuesta apareciesen larvas de mosca o ratones de la basura. La idea se mantuvo durante cientos de años. En el s. XVII, el médico holandés Van Helmont publicó "Ortus Medicinae", en el que describía recetas para generar vida (ratones, concretamente). No fue hasta finales del siglo XVII cuando Francesco Redi y, más tarde, Lazzaro Spallanzzani empezaron a rebatir la teoría...

Símbolos de elementos químicos que ya nadie usa

Seguramente usted esté familiarizado con los símbolos de los elementos que aparecen en la tabla periódica, los cuales están estandarizados por la Unión Internacional de Química Pura y Aplicada (IUPAC) para un uso internacional. Cuando un científico cree que ha descubierto un elemento nuevo, por lo general, lo anuncia con un nombre y símbolo nuevos. Además, puede que en libros antiguos de texto o revistas de otros países incluyeran elementos que más tarde fueron cambiados de nombre y símbolo una vez que apareció una lista oficial. En la siguiente tabla se presenta una relación de símbolos  y nombres de elementos que cayeron en desuso pero una vez tuvieron un lugar en la Química. Símbolo Elemento Observaciones A Argón Ahora Ar. Ab Alabamina Nombre dado al falso descubrimiento del elemento astato (At). Ad Aldebaranio Nombre antiguo del Iterbio (Yb). Am Alabamio El alabamio es el no...

La rosa de «La Bella y la Bestia»

L a rosa roja tiene una larga historia. Su simbolismo se ha asociado con el amor y sus diosas Afrodita y Venus, con la Virgen María e incluso con una política progresista, aunque no mucho en los últimos tiempos, al menos en España. Es la rosa más elegida el día de San Valentín, pero una vez cortada, si se cuida bien, dura solo unos pocos de días, muy lejos de los años que se supone que perduró la rosa encantada de “La Bella y la Bestia”.

El Eco científico de "El nombre de la rosa"

S iguiendo en mi línea de escribir al son de mis inquietudes, me gustaría compartir con ustedes algo que se me ha ocurrido en los últimos días. Os cuento: El pasado 19 de febrero falleció el escritor italiano Umberto Eco e inmediatamente mi padre me invitó a leer “El nombre de la rosa”, para muchos, su obra cumbre. Ya había tenido la oportunidad de leerle con “El cementerio de Praga”, el cual me gustó mucho. Quizá porque la historia está ambientada en la segunda mitad del siglo XIX, una época en la que Europa era un hervidero. El protagonista asiste a momentos históricos como la unificación de Italia o el fin del Segundo Imperio Francés y aparecen personajes reales de la talla de Giuseppe Garibaldi, Sigmund Freud o Alejandro Dumas, algo que suele atrapar y ayuda a entender muchas cosas al leer una novela de Historia.

Hundir la Flota Periódica

  ►OBJETIVOS: Aprender a ubicar los elementos de la Tabla Periódica, poniendo en práctica principalmente los conceptos de grupo y período como coordenadas a través del legendario juego “Hundir la flota”.  ►DIRIGIDO A: Alumnado de cualquier curso de la ESO o Bachillerato. ►DESCRIPCIÓN: La actividad consiste en colocar tu propia flota de forma estratégica y tratar de encontrar y hundir la flota enemiga. Cada jugador dispone de dos Tablas Periódicas como cuadrícula que ocultará al otro jugador: en una debes colocar tus barcos y en la otra debes ir anotando los resultados de los disparos que realizas en cada turno. Cada jugador debe colocar en su Tabla Periódica los siguientes barcos en posición horizontal o vertical: 1 barco que ocupe cuatro elementos;  2 barcos que ocupen tres elementos; 3 barcos que ocupen dos elementos; 4 barcos que ocupen un elemento. Los barcos se tienen que colocar de manera que siempre debe haber un elemento en blanco alrededor. Sí pueden colocarse ju...

El fuego como primera arma química

El uso de agentes químicos para hacer daño es de origen tan incierto como incierto es el origen del hombre. Sí podemos afirmar sin temor a equivocarnos que se adentra allá por la noche de los tiempos. Aunque, por situarlo en algún momento, lo haríamos prácticamente al unísono con el descubrimiento y manipulación del fuego. Su posterior dominio fue un punto de inflexión en la evolución cultural humana , pues permitió que los seres humanos proliferaran debido a la incorporación de la absorción de las proteínas y los hidratos de carbono mediante la cocción, la actividad humana en horas nocturnas y la protección ante los depredadores. El fuego supone también una conquista importantísima para el desarrollo de la vida social: en las veladas alrededor de una fogata se reforzaban los lazos familiares y tribales y se estimulaba el intercambio de experiencias y la transmisión del patrimonio cultural del grupo, los prolegómenos de las redes sociales en su estado más primitivo . El...

El incienso y la mirra más allá de los Reyes Magos

Automáticamente cuando escuchamos incienso o mirra pensamos en los Reyes Magos, o en la Biblia, donde hay varios pasajes en los que se nombran. Junto con el oro, eran los regalos que dichos Reyes entregaron a Jesús al nacer (Mateo 2:1-12). Quizá hoy en día, no le damos al incienso y a la mirra la valía de antaño. Para civilizaciones antiguas como la egipcia, griega o romana tenían un valor inestimable. No solo se usaban para fines religiosos y espirituales, también para aplicaciones farmacológicas. Probablemente, el uso de incienso y mirra era un signo de prosperidad. Su comercio, durante más de 5.000 años, generó en Oriente Próximo un gran bienestar económico , tal vez comparable al actual con la producción de petróleo. Oro, incienso y mirra. Se cree que babilonios y asirios quemaban incienso y mirra durante las ceremonias religiosas. Los antiguos egipcios compraron barcos cargados de estas resinas a los fenicios, utilizándolas como aromáticos, repelente de insectos, pe...

Sudoku Químico

►OBJETIVOS: Conocer o repasar cómo se clasifican los elementos de la Tabla Periódica, poniendo en práctica los conceptos de número atómico, grupo y período, así como los nombres y símbolos de cada uno de ellos y algunos de sus usos y aplicaciones. Todo ello a través de sudokus, con los que se estimula la lógica, se trabaja la memoria, favorece el razonamiento y aumenta la capacidad de atención.  ►DIRIGIDO A: Alumnado de cualquier curso de la ESO o Bachillerato. El nivel de todos los sudokus es MUY FÁCIL. ►DESCRIPCIÓN: La actividad consiste en realizar sudokus 9x9 a través de símbolos de elementos químicos en lugar de números. Cada sudoku corresponderá a un grupo determinado de la Tabla Periódica. Como en cada grupo hay, como máximo 7 elementos, se incluirán elementos intrusos que habrá que descubrir. En el caso de los grupos 3-12, los metales de transición, habrá una mezcla de ellos, sin atender a los grupos. En los sudokus aparecerán símbolos de elementos, así como sus números ató...

El origen de la pasteurización

Durante algún tiempo en el siglo XIX, la industria vinícola en Francia sufrió varios reveses, todos relacionados con enfermedades del vino, provocando un grave problema económico en el país. La Facultad de Ciencias de la Universidad de Lille se había creado, en parte, como medio para aplicar la Ciencia a los problemas de las industrias de la región. El primer Decano de esta Facultad fue Louis Pasteur, nombrado en 1854, quien se dedicó de forma inmediata a investigar el caso. El vino es un producto que se obtiene de la fermentación del mosto, un material rico en azúcares (mayoritariamente glucosa y fructosa) procedente de la trituración de la uva. En ese momento se creía que la fermentación era un proceso meramente químico, sin la intervención de algún tipo de microorganismo . Pero Pasteur desmintió esta creencia, de nuevo, con la ayuda del microscopio. Sus investigaciones le llevaron a demostrar que la fermentación es el resultado de la acción de levaduras, que transforman la g...