[Pulse el PLAY para oír "Hymn to the sea" mientras lees el post]
A veces ocurren cosas en el mundo de tanta intensidad que resuenan en el tiempo, producen una especie de eco. La historia del Titanic provoca un efecto particular en todo aquel que la escucha, casi como si se tratara de una historia bíblica: ese barco inmenso, toda esa gente en medio del océano durante la noche, el iceberg…
El
Royal Mail Steamer Titanic fue el producto de una intensa competencia entre
compañías navieras británicas en la primera mitad del siglo XX. White Star Line
se encontraba en una batalla por la primacía del buque de vapor con Cunard Line,
famosa por la construcción de dos de las naves más sofisticadas y lujosas de su
tiempo. Por un lado, el Mauretania había establecido un record de velocidad en
la travesía transatlántica. Por otro, el Lusitania, cuyo trágico fin entró en
los anales de Historia cuando un torpedo lanzado por un submarino alemán lo
hundió, precipitando la entrada de los Estados Unidos en la Gran Guerra.
La
respuesta de White Star Line fue la construcción de la Clase Olympic, tres
embarcaciones entre las que se encontraba el RMS Titanic. El mayor buque de
vapor de pasajeros jamás construido originó un gran revuelo cuando partió en su
viaje inaugural desde Southampton (Inglaterra) el 10 de abril de 1912. Después
de sendas paradas en Cherbourg (Francia) y Queenstown (ahora Cork, Irlanda), el
barco zarpó hacia Nueva York con 2.240 personas a bordo, entre pasajeros y
tripulantes.
Como
se trataba de la primera travesía transatlántica del barco más famoso del
mundo, muchos de los pasajeros eran funcionarios de alto rango, industriales
ricos, dignatarios y celebridades. En la segunda clase viajaban académicos,
turistas o periodistas. Pero, de lejos, el mayor grupo de pasajeros estaba en la
tercera clase, con más de 700, superior a los otros dos niveles combinados.
El RMS Titanic zarpando del puerto de Southampton. |
En
su quinto día de travesía, a 600 km de las costas de Terranova, sobre un mar en calma y bajo un cielo límpido, el
Titanic comenzó a convertirse en leyenda tras toparse con un elemento de la
naturaleza. El choque con el iceberg tuvo lugar a las 23:30 del 14 de abril de
1912 y en menos de tres horas 50.000 toneladas de hierro se sumergían bajo el
mar.
Solo
han pasado treinta años desde que el oceanógrafo Robert Ballard descubriera el
Titanic en las profundidades del océano Atlántico (1985) y se sorprendió por lo
bien conservado que permanecía el barco, prediciendo que no se deterioraría
demasiado a corto plazo. Pero desde entonces se ha observado que mes a mes, año
a año, el barco va desapareciendo y está pasando más rápido de lo que muchos
expertos esperaban.
El
palo mayor, la cabina del capitán y la cubierta de popa, donde los pasajeros se
juntaron mientras se hundían, también han colapsado. El puesto de observación
desde el que gritaron ¡Iceberg! ha desaparecido. Se han abierto enormes agujeros
en sus cubiertas, las paredes metálicas se han caído y se han multiplicado unas
extrañas estructuras de color marrón parecidas a estalactitas, fruto de la
corrosión del hierro. A estas formaciones se les han llamado carámbanos de
óxido.
El
casco del Titanic está hecho de acero, que es una aleación de hierro con
pequeñas cantidades de carbono. El hierro es un metal “activo”, lo que
significa que cuando se corroe, los subproductos generados no forman una capa
protectora sobre el metal para evitar una mayor corrosión, de hecho, cuando el
hierro se oxida, el óxido de hierro (Fe2O3) forma una
costra porosa que es permeable al agua, lo que permite que entre en contacto más
agua con el hierro debajo de la capa de óxido, aún sin corroer, haciendo que
continúe la corrosión.
El
mayor grado de oxidación se da cuando el hierro estaba bajo tensión mecánica en
lugares tales como combinaciones, curvas y remaches. Cuando el hierro está bajo
estrés, los átomos de Fe están más débilmente unidos, de modo que son más
fácilmente oxidables por el oxígeno disuelto en el agua. En la reacción siguiente,
los electrones se transfieren desde el hierro al oxígeno, oxidándose el hierro
y reduciéndose el oxígeno.
Fe (s) → Fe2+ (aq) + 2 e-
Semirreación de oxidación del hierro.
O2 (g) + 2 H2O (l) + 4 e- → 4 OH- (aq)
Semirreacción de reducción del oxígeno.
2 Fe (s) + O2 (g) + 2 H2O (l) → 2 Fe2+ (aq) + 4 OH- (aq)
Reacción redox.
2 Fe2+ (aq) + 4 OH- (aq) → Fe(OH)2 (s)
Reacción de síntesis.
4 Fe(OH)2 (s) + O2 (g) → 2 Fe2O3(s) + 4 H2O (l)
Segundo producto de la oxidación del hierro (los carámbanos).
Este
tipo de oxidación se produce más fácilmente a temperaturas cálidas, donde están
presentes el oxígeno, el agua y las sales o impurezas. Pero la temperatura del
océano disminuye con la profundidad, mientras que aumenta la presión. Asimismo,
aumenta la solubilidad del gas y disminuye la de la sal. A 4 km por debajo de
la superficie del océano, con la temperatura del agua cerca de la de
congelación y poco oxígeno o sales disueltos en el agua, cualquier reacción
química se vería obstaculizada, y el metal debería pudrirse con extrema
lentitud.
Pero
investigadores canadienses y españoles aislaron de un carámbano extraído del
Titanic, veintisiete cepas bacterianas. Entre ellas, identificaron una nueva
especie jamás encontrada en aguas tan profundas. Tras este hallazgo, en 2010, consiguieron
caracterizarla y la designaron como Halomonas
titanicae, teniendo en cuenta el lugar de su aislamiento. Este tipo de
bacterias son anaeróbicas, viven a temperaturas muy bajas (entre 2-3 ºC) y para
conseguir energía extraen el hierro y los minerales del casco del barco.
Demostraron que se fijan a la superficie del acero y crean productos de
corrosión que contribuyen, junto con otros microorganismos, al proceso de
deterioro del Titanic.
La bacteria Halomonas titanicae fue aislada y caracterizada por investigadores de la Universidad de Sevilla. |
En
el agua del mar, los iones sulfato son abundantes, que son transformados a
sulfuro de hidrógeno (H2S) por medio de estas bacterias “come-hierro”:
SO42-
+ 10 H+ + 8 e- → H2S + 4 H2O
El
pH del agua de mar es típicamente 8, sin embargo, con la profundidad aumenta la
solubilidad del dióxido de carbono (CO2), haciendo que el agua sea
más ácida, como se muestra en la siguiente reacción química.
H2O
+ CO2 → H2CO3
La
corrosión del hierro se produce más rápidamente en agua ácida, que contrarresta
el efecto que tiene la profundidad y la baja temperatura del océano en retardar
la corrosión de los restos del naufragio. Algunas áreas del agua que rodea el
Titanic tienen un pH tan bajo como 4. Además, la mayor concentración de iones
de hidrógeno, puestos a disposición por el sulfuro de hidrógeno disuelto en el
agua, contribuye a la corrosión del hierro como se muestra en las siguiente reacción:
Fe (s) + 2 H+
(aq) → Fe2+ (aq) + H2 (g)
Las
bacterias también son capaces de convertir el gas hidrógeno (H2) en
iones de hidrógeno (H+), que luego reaccionan para reducir los iones
sulfato en el agua y, en consecuencia, más hierro es ionizado. Además, el
sulfuro de hidrógeno (H2S) producido se disocia en sus iones en el
agua de mar y los iones sulfuro (S2-) formar un precipitado con los
iones de hierro (Fe2+) en el agua:
H2S (aq) ↔ 2 H+ + 2S2-
Disociación del sulfuro de hidrógeno en iones.
Fe (s) + 2 H+ → Fe2+ + H2 (g)
Oxidación del hierro.
Fe2+ + S2- → FeS (s)
Reacción de síntesis de hierro y sulfuro.
El
sulfuro de hierro resultante (FeS) forma depósitos insolubles similares a los carámbanos,
aunque tienen un aspecto negro y son menos porosos. La precipitación del FeS
aísla más iones H+, poniéndolos a disposición para la oxidación de
más hierro. Esto, a su vez, aumenta la velocidad a la que el casco del Titanic se
va deteriorando.
Estas
bacterias “titánicas” están siendo investigadas a fondo en un esfuerzo por
salvar otras estructuras debajo del océano, que también están hechos de
hierro. Aunque son los principales
responsables de la corrosión de este barco emblemático, se puede aprender mucho
de su descubrimiento. Los científicos esperan obtener información que será útil
en la creación de nuevas pinturas y recubrimientos de protección para los
buques en el futuro. Mientras que el Titanic se está deteriorando más rápido de
lo que se sospechó al principio, es importante tener en cuenta que los muchos
ecosistemas diferentes que existen bajo el suelo marino harán, con el tiempo,
que todos los naufragios se descompongan.
Si
bien es el más significativo, las bacterias no son el único factor que
contribuye a que se acelere el ritmo de corrosión del Titanic. La oxidación
normal en presencia de oxígeno y sales disueltas en el agua del mar todavía
juega un papel importante. Otro factor, aunque relativamente menos
considerable, se debe al material orgánico a bordo de la nave. Debido a que se
trataba de un barco de lujo, su interior fue en gran medida equipado de paneles
de madera. Como la celulosa de la madera se descompone, el oxígeno liberado contribuye
más a la corrosión del casco de hierro y también alimenta las bacterias
aeróbicas que producen subproductos que disminuyen el pH del agua que rodea al
Titanic.
Al
ritmo actual, los científicos han predicho que el naufragio se habrá oxidado completamente
en los próximos 75-90 años. El descubrimiento de las bacterias anaerobias ha
permitido a los científicos a ajustar sus métodos de predicción de la velocidad
de corrosión de naufragios en función de sus condiciones ambientales.
Predicción del deterioro del RMS Titanic. |
Lo
que está claro es que el Titanic está condenado a desaparecer. Desde la
catástrofe, ha inspirado un sinfín de libros y películas y no ha cesado de dejar
titulares. Mientras tanto, su historia ha entrado en la conciencia pública como
una poderosa advertencia sobre los peligros de la soberbia humana, como ya
ocurriera con la Torre de Babel, que quiso llegar al cielo y Dios no lo
consintió... pero siempre a costa de los mismos.
Por Jesús Gil @JGilMunoz
FUENTES
- http://www.ncbi.nlm.nih.gov/pubmed/20061494- http://www.historyofthetitanic.org/titanic-eating-bacteria.html
Impresionante historia, impresionante la narración e impresionante lo que aportas. Sigue en esta línea de investigacion y divulgación porque seremos cada vez más los que le te lo agradeceremos.
ResponderEliminarHasta luego Jesús, Hasta siempre @JGilMuñoz
Me ha gustado mucho, claro y con una buena retaíla de reacciones, como me gusta a mí.
ResponderEliminarFelicitacione
Me alegro mucho!! Muchísimas gracias!!
Eliminar