La Comisión Electromagnética expulsa del espectro a los ultravioleta por su comportamiento radical.
En una medida sin precedentes, la Comisión Electromagnética ha decidido, tras una reunión extraordinaria, expulsar oficialmente a los rayos ultravioleta del espectro electromagnético. La decisión se tomó con carácter de urgencia, después de que se presentaran múltiples quejas de otros miembros del espectro, quienes ya no podían soportar el «comportamiento radical» de estos traviesos fotones.
El portavoz de la comisión, el siempre equilibrado Sr. Microondas, explicó: «Esto ha sido una decisión difícil, pero los ultravioleta han estado llevando las cosas demasiado lejos. Se comportan de manera demasiado intensa, causando estragos allá por donde pasan. Quemaduras en la piel, cáncer, daños en el ADN... Su actitud es sencillamente inaceptable en un espectro que aspira a la armonía».
Un historial de comportamiento extremo
Los rayos ultravioleta, quienes operaban desde la región inmediatamente superior a la luz visible, ya habían mostrado tendencias preocupantes en el pasado. Según la luz visible, ellos «siempre estaban empujando los límites, intentando ser los más energéticos de la sala». Fuentes cercanas a los infrarrojos aseguran que los UV solían hacer bromas pesadas, diciéndoles que eran «demasiado flojos y lentos». Esta actitud no solo incomodaba a sus colegas más cercanos, sino que además, los ultravioleta se encontraban continuamente bajo escrutinio por su inclinación a sobreexcitar átomos y moléculas sin razón aparente.
Los verdes, conocidos por su posición moderada en el espectro visible, también han mostrado alivio tras la expulsión. «Con ellos fuera, sentimos que podemos trabajar con mayor estabilidad. Ahora, cuando el Sol aparece, podemos brillar sin miedo a que alguien se pase de la raya», comentaron.
El colmo: el incidente de las quemaduras masivas
Lo que desencadenó finalmente la decisión fue un reciente incidente en el que los ultravioleta provocaron una oleada de quemaduras masivas en varias playas del mundo. «Fue el último clavo en el ataúd», afirmó el vocero del espectro visible, la siempre tranquila y cálida luz amarilla. «Ya habíamos advertido sobre el uso de protectores solares, sombreros, y hasta recomendé la sombra, pero estos tipos simplemente no escuchan».
Según fuentes confiables, en la reunión de emergencia, la Comisión Electromagnética había intentado encontrar soluciones menos drásticas, como colocar a los ultravioleta bajo supervisión directa de los rayos X. Sin embargo, estos últimos rechazaron la responsabilidad alegando que tenían «bastantes problemas con los rayos gamma como para andar cuidando a sus primos descontrolados».
Los ultravioleta responden
En un comunicado emitido a través de su portavoz, un rayo UV-B, los ultravioleta rechazaron la expulsión, calificándola de «injusta y desmesurada». «Nosotros solo hacemos nuestro trabajo. ¿Que a veces se nos va la mano y causamos alguna que otra mutación genética? Sí, puede ser, pero eso es parte del show. Si no querían que fuéramos tan extremos, que no nos hubieran puesto justo después del violeta. Esa frontera entre lo visible y lo invisible es excitante, ¡no es nuestra culpa que los humanos se obsesionen con broncearse!».
Por su parte, los rayos X, siempre reservados, simplemente se limitaron a observar la situación desde su rincón, sin involucrarse demasiado. «Nosotros estamos más allá de esto», comentó uno de ellos, mientras irradiaba un hospital.
Un futuro incierto para los ultravioleta
Con su reciente expulsión del espectro oficial, se especula que los ultravioleta podrían estar considerando formar una nueva coalición, conocida extraoficialmente como el «Espectro Prohibido». Se rumorea que este nuevo grupo estaría integrado por otras radiaciones con antecedentes conflictivos, como los rayos cósmicos y algunos neutrones descontrolados.
Mientras tanto, la luz visible ya ha comenzado a preparar una fiesta de reconciliación, donde los infrarrojos serán los encargados de la ambientación cálida. «Sin los ultravioleta arruinando las cosas, ¡esto será un verdadero arcoíris de diversión!», declaró la luz roja, que prometió tener el ambiente «bajo control».
Precaución en la Tierra
Los expertos han advertido que, aunque los ultravioleta han sido oficialmente expulsados del espectro, todavía podrían hacer apariciones esporádicas en eventos solares, por lo que no se deben guardar los protectores solares ni las sombrillas. «Nunca se sabe cuándo podrían intentar regresar, pero mientras tanto, podemos disfrutar de un espectro más pacífico», concluyó el Sr. Microondas con una sonrisa.
Un historial de comportamiento extremo
Los rayos ultravioleta, quienes operaban desde la región inmediatamente superior a la luz visible, ya habían mostrado tendencias preocupantes en el pasado. Según la luz visible, ellos «siempre estaban empujando los límites, intentando ser los más energéticos de la sala». Fuentes cercanas a los infrarrojos aseguran que los UV solían hacer bromas pesadas, diciéndoles que eran «demasiado flojos y lentos». Esta actitud no solo incomodaba a sus colegas más cercanos, sino que además, los ultravioleta se encontraban continuamente bajo escrutinio por su inclinación a sobreexcitar átomos y moléculas sin razón aparente.
Los verdes, conocidos por su posición moderada en el espectro visible, también han mostrado alivio tras la expulsión. «Con ellos fuera, sentimos que podemos trabajar con mayor estabilidad. Ahora, cuando el Sol aparece, podemos brillar sin miedo a que alguien se pase de la raya», comentaron.
El colmo: el incidente de las quemaduras masivas
Lo que desencadenó finalmente la decisión fue un reciente incidente en el que los ultravioleta provocaron una oleada de quemaduras masivas en varias playas del mundo. «Fue el último clavo en el ataúd», afirmó el vocero del espectro visible, la siempre tranquila y cálida luz amarilla. «Ya habíamos advertido sobre el uso de protectores solares, sombreros, y hasta recomendé la sombra, pero estos tipos simplemente no escuchan».
Según fuentes confiables, en la reunión de emergencia, la Comisión Electromagnética había intentado encontrar soluciones menos drásticas, como colocar a los ultravioleta bajo supervisión directa de los rayos X. Sin embargo, estos últimos rechazaron la responsabilidad alegando que tenían «bastantes problemas con los rayos gamma como para andar cuidando a sus primos descontrolados».
Los ultravioleta responden
En un comunicado emitido a través de su portavoz, un rayo UV-B, los ultravioleta rechazaron la expulsión, calificándola de «injusta y desmesurada». «Nosotros solo hacemos nuestro trabajo. ¿Que a veces se nos va la mano y causamos alguna que otra mutación genética? Sí, puede ser, pero eso es parte del show. Si no querían que fuéramos tan extremos, que no nos hubieran puesto justo después del violeta. Esa frontera entre lo visible y lo invisible es excitante, ¡no es nuestra culpa que los humanos se obsesionen con broncearse!».
Por su parte, los rayos X, siempre reservados, simplemente se limitaron a observar la situación desde su rincón, sin involucrarse demasiado. «Nosotros estamos más allá de esto», comentó uno de ellos, mientras irradiaba un hospital.
Un futuro incierto para los ultravioleta
Con su reciente expulsión del espectro oficial, se especula que los ultravioleta podrían estar considerando formar una nueva coalición, conocida extraoficialmente como el «Espectro Prohibido». Se rumorea que este nuevo grupo estaría integrado por otras radiaciones con antecedentes conflictivos, como los rayos cósmicos y algunos neutrones descontrolados.
Mientras tanto, la luz visible ya ha comenzado a preparar una fiesta de reconciliación, donde los infrarrojos serán los encargados de la ambientación cálida. «Sin los ultravioleta arruinando las cosas, ¡esto será un verdadero arcoíris de diversión!», declaró la luz roja, que prometió tener el ambiente «bajo control».
Precaución en la Tierra
Los expertos han advertido que, aunque los ultravioleta han sido oficialmente expulsados del espectro, todavía podrían hacer apariciones esporádicas en eventos solares, por lo que no se deben guardar los protectores solares ni las sombrillas. «Nunca se sabe cuándo podrían intentar regresar, pero mientras tanto, podemos disfrutar de un espectro más pacífico», concluyó el Sr. Microondas con una sonrisa.
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