Ir al contenido principal

La muerte de la generación espontánea


Entre los numerosos interrogantes que los científicos y pensadores se plantearon a lo largo de la Historia, el origen de los organismos que los rodeaban tuvo un papel central. Ante la ausencia de un mecanismo claro que explicara la continua aparición de nuevos animales, muchos se volcaron hacia la llamada generación espontánea, descrita ya por Aristóteles en el siglo IV a.C. y admitida por pensadores como Newton, Bacon o Descartes. Esta teoría sostenía que ciertas formas de vida podían surgir de manera espontánea a partir de materia no viva. Es así como se explicaba que de un trozo de carne descompuesta apareciesen larvas de mosca o ratones de la basura. La idea se mantuvo durante cientos de años.


En el s. XVII, el médico holandés Van Helmont
publicó "Ortus Medicinae", en el que describía
recetas para generar vida (ratones, concretamente).


No fue hasta finales del siglo XVII cuando Francesco Redi y, más tarde, Lazzaro Spallanzzani empezaron a rebatir la teoría de la generación espontánea. Redi descubrió que las larvas no surgían por sí solas, sino que provenían de huevos de moscas. Spallanzani, por su parte, demostró que en frascos herméticamente cerrados que contenían caldo de carne no aparecían microorganismos, mientras que en los que estaban mal cerrados si lo hacían.

A pesar de esto, la gente siguió sin rechazar totalmente la idea de la generación espontánea. En 1858 todavía quedaban dudas y Louis Pasteur, escéptico ante tal idea, entra en la escena de tan encendida y antigua polémica. Se generó tal discusión en la comunidad científica que la Académie des Sciences de París ofreció un premio a los experimentos que arrojaran nueva luz sobre el problema.

Entre los múltiples experimentos que realizó Pasteur, uno merece especial énfasis por su simplicidad y carácter concluyente. Para ello, usó los llamados matraces de cuello de cisne, que permitían la entrada del oxígeno, elemento necesario para la vida, pero que retenía en sus cuellos largos y curvos las bacterias, las esporas de hongos u otros tipos de vida microbiana presentes en el aire. Pasteur añadió un caldo de cultivo a dicho matraz, a continuación lo hirvió y lo dejó reposar durante varios días. Y observó que el líquido permanecía estéril, nada había crecido en él. La prueba definitiva la tuvo cuando al romper el cuello del matraz y exponer éste de nuevo al aire, los microorganismos suspendidos en éste contaminaban el líquido. De esta forma, Pasteur demostró la imposibilidad de la generación espontánea de la vida.


Experimento de Louis Pasteur, con los famosos matraces de cuello de cisne,
para rebatir finalmente la teoría de la generación espontánea.

En una gala en la Universidad de la Sorbona, en 1864, Pasteur expuso sus resultados y la comunidad científica quedó impresionada. Estaba refutando una teoría vigente durante siglos y presentaba una nueva, una que iba a producir un cambio conceptual sobre los seres vivos, un hito para la Ciencia. Demostró con rotundidad que el origen de la vida solamente es posible a partir de un ser vivo preexistente, Omne vivum ex vivo (toda vida es de vida). Aún hoy se conservan en el museo de Pasteur algunos de esos matraces de cuello de cisne sin contaminar.

Por Jesús @JGilMunoz

FUENTES
http://science.howstuffworks.com/innovation/scientific-experiments/scientific-method5.htm
http://www.escuelapedia.com/experimento-de-louis-pasteur/

<<< El origen de la pasteurización
El germen del germen >>>

Esta entrada forma parte del especial "Louis Pasteur: la vida antes de la vida". Puedes leerlo también en el Nº1 de Journal of Radical Barbatilo directamente desde aquí o descargarlo:




También puede leer o descargar los demás números de Journal of Radical Barbatilo:

Hecho con Padlet



Se agradece la difusión de este trabajo, gratificante a la par que duro, para que llegue al mayor número de personas y contribuya a la tan necesaria transmisión del conocimiento que muchos hacemos simplemente por amor a la ciencia.

Comentarios

  1. I like what you guys are up too. Such clever work and reporting! Keep up the superb works guys I¦ve incorporated you guys to my blogroll. I think it’ll improve the value of my site 온라인경마

    ResponderEliminar
  2. But a smiling visitant here to share the love. btw great style and design. 카지노사이트

    ResponderEliminar

Publicar un comentario

Entradas populares de este blog

Símbolos de elementos químicos que ya nadie usa

Seguramente usted esté familiarizado con los símbolos de los elementos que aparecen en la tabla periódica, los cuales están estandarizados por la Unión Internacional de Química Pura y Aplicada (IUPAC) para un uso internacional. Cuando un científico cree que ha descubierto un elemento nuevo, por lo general, lo anuncia con un nombre y símbolo nuevos. Además, puede que en libros antiguos de texto o revistas de otros países incluyeran elementos que más tarde fueron cambiados de nombre y símbolo una vez que apareció una lista oficial. En la siguiente tabla se presenta una relación de símbolos  y nombres de elementos que cayeron en desuso pero una vez tuvieron un lugar en la Química. Símbolo Elemento Observaciones A Argón Ahora Ar. Ab Alabamina Nombre dado al falso descubrimiento del elemento astato (At). Ad Aldebaranio Nombre antiguo del Iterbio (Yb). Am Alabamio El alabamio es el nombre

La rosa de «La Bella y la Bestia»

L a rosa roja tiene una larga historia. Su simbolismo se ha asociado con el amor y sus diosas Afrodita y Venus, con la Virgen María e incluso con una política progresista, aunque no mucho en los últimos tiempos, al menos en España. Es la rosa más elegida el día de San Valentín, pero una vez cortada, si se cuida bien, dura solo unos pocos de días, muy lejos de los años que se supone que perduró la rosa encantada de “La Bella y la Bestia”.

El Eco científico de "El nombre de la rosa"

S iguiendo en mi línea de escribir al son de mis inquietudes, me gustaría compartir con ustedes algo que se me ha ocurrido en los últimos días. Os cuento: El pasado 19 de febrero falleció el escritor italiano Umberto Eco e inmediatamente mi padre me invitó a leer “El nombre de la rosa”, para muchos, su obra cumbre. Ya había tenido la oportunidad de leerle con “El cementerio de Praga”, el cual me gustó mucho. Quizá porque la historia está ambientada en la segunda mitad del siglo XIX, una época en la que Europa era un hervidero. El protagonista asiste a momentos históricos como la unificación de Italia o el fin del Segundo Imperio Francés y aparecen personajes reales de la talla de Giuseppe Garibaldi, Sigmund Freud o Alejandro Dumas, algo que suele atrapar y ayuda a entender muchas cosas al leer una novela de Historia.

¿Cómo se forman las huellas dactilares?

L as impresiones dejadas por las yemas de los dedos en cualquier superficie se conocen como huellas dactilares latentes. La combinación de sudor con aceites corporales procedente de diferentes glándulas de la piel propicia la impronta que cualquier investigador forense desea encontrar para aplicar sus polvos y productos químicos. A pesar del desarrollo de perfiles de ADN para la investigación criminal, las huellas dactilares siguen siendo el tipo más común de evidencia que se recupera de una escena del crimen.

El fuego como primera arma química

El uso de agentes químicos para hacer daño es de origen tan incierto como incierto es el origen del hombre. Sí podemos afirmar sin temor a equivocarnos que se adentra allá por la noche de los tiempos. Aunque, por situarlo en algún momento, lo haríamos prácticamente al unísono con el descubrimiento y manipulación del fuego. Su posterior dominio fue un punto de inflexión en la evolución cultural humana , pues permitió que los seres humanos proliferaran debido a la incorporación de la absorción de las proteínas y los hidratos de carbono mediante la cocción, la actividad humana en horas nocturnas y la protección ante los depredadores. El fuego supone también una conquista importantísima para el desarrollo de la vida social: en las veladas alrededor de una fogata se reforzaban los lazos familiares y tribales y se estimulaba el intercambio de experiencias y la transmisión del patrimonio cultural del grupo, los prolegómenos de las redes sociales en su estado más primitivo . El

Hundir la Flota Periódica

  ►OBJETIVOS: Aprender a ubicar los elementos de la Tabla Periódica, poniendo en práctica principalmente los conceptos de grupo y período como coordenadas a través del legendario juego “Hundir la flota”.  ►DIRIGIDO A: Alumnado de cualquier curso de la ESO o Bachillerato. ►DESCRIPCIÓN: La actividad consiste en colocar tu propia flota de forma estratégica y tratar de encontrar y hundir la flota enemiga. Cada jugador dispone de dos Tablas Periódicas como cuadrícula que ocultará al otro jugador: en una debes colocar tus barcos y en la otra debes ir anotando los resultados de los disparos que realizas en cada turno. Cada jugador debe colocar en su Tabla Periódica los siguientes barcos en posición horizontal o vertical: 1 barco que ocupe cuatro elementos;  2 barcos que ocupen tres elementos; 3 barcos que ocupen dos elementos; 4 barcos que ocupen un elemento. Los barcos se tienen que colocar de manera que siempre debe haber un elemento en blanco alrededor. Sí pueden colocarse junto a los bord

El incienso y la mirra más allá de los Reyes Magos

Automáticamente cuando escuchamos incienso o mirra pensamos en los Reyes Magos, o en la Biblia, donde hay varios pasajes en los que se nombran. Junto con el oro, eran los regalos que dichos Reyes entregaron a Jesús al nacer (Mateo 2:1-12). Quizá hoy en día, no le damos al incienso y a la mirra la valía de antaño. Para civilizaciones antiguas como la egipcia, griega o romana tenían un valor inestimable. No solo se usaban para fines religiosos y espirituales, también para aplicaciones farmacológicas. Probablemente, el uso de incienso y mirra era un signo de prosperidad. Su comercio, durante más de 5.000 años, generó en Oriente Próximo un gran bienestar económico , tal vez comparable al actual con la producción de petróleo. Oro, incienso y mirra. Se cree que babilonios y asirios quemaban incienso y mirra durante las ceremonias religiosas. Los antiguos egipcios compraron barcos cargados de estas resinas a los fenicios, utilizándolas como aromáticos, repelente de insectos, pe

Sudoku Químico

►OBJETIVOS: Conocer o repasar cómo se clasifican los elementos de la Tabla Periódica, poniendo en práctica los conceptos de número atómico, grupo y período, así como los nombres y símbolos de cada uno de ellos y algunos de sus usos y aplicaciones. Todo ello a través de sudokus, con los que se estimula la lógica, se trabaja la memoria, favorece el razonamiento y aumenta la capacidad de atención.  ►DIRIGIDO A: Alumnado de cualquier curso de la ESO o Bachillerato. El nivel de todos los sudokus es MUY FÁCIL. ►DESCRIPCIÓN: La actividad consiste en realizar sudokus 9x9 a través de símbolos de elementos químicos en lugar de números. Cada sudoku corresponderá a un grupo determinado de la Tabla Periódica. Como en cada grupo hay, como máximo 7 elementos, se incluirán elementos intrusos que habrá que descubrir. En el caso de los grupos 3-12, los metales de transición, habrá una mezcla de ellos, sin atender a los grupos. En los sudokus aparecerán símbolos de elementos, así como sus números atómico

El origen de la pasteurización

Durante algún tiempo en el siglo XIX, la industria vinícola en Francia sufrió varios reveses, todos relacionados con enfermedades del vino, provocando un grave problema económico en el país. La Facultad de Ciencias de la Universidad de Lille se había creado, en parte, como medio para aplicar la Ciencia a los problemas de las industrias de la región. El primer Decano de esta Facultad fue Louis Pasteur, nombrado en 1854, quien se dedicó de forma inmediata a investigar el caso. El vino es un producto que se obtiene de la fermentación del mosto, un material rico en azúcares (mayoritariamente glucosa y fructosa) procedente de la trituración de la uva. En ese momento se creía que la fermentación era un proceso meramente químico, sin la intervención de algún tipo de microorganismo . Pero Pasteur desmintió esta creencia, de nuevo, con la ayuda del microscopio. Sus investigaciones le llevaron a demostrar que la fermentación es el resultado de la acción de levaduras, que transforman la g